Antonio Susillo. Vida y leyendas de un escultor olvidado.

Con la “Ciudad a través de sus personajes” pretendemos conocer, o redescubrir, distintos lugares de la ciudad, al tiempo que recordamos a personajes que desarrollaron sus vidas, reales o ficticias, en dichos lugares.


En marzo de 2009 desarrollamos el segundo capítulo de esta serie, dedicado en esta ocasión al escultor Antonio Susillo, a su corta y trágica vida, a las leyendas que surgieron en torno a él y a sus obras, que adornan plazas, edificios y hasta el mismo cementerio de Sevilla.


Al final de esta reseña, se puede descargar el documento preparado sobre este tema.


Comenzamos la visita junto a la escultura dedicada a Miguel de Mañara, en los jardines de la Caridad. Obra póstuma de Susillo. Continuamos nuestro recorrido en el Palacio de San Telmo, para contemplar la “Galería de sevillanos ilustres” situada junto a la entrada de carruajes, en la fachada de la calle Palos de la Frontera. Esculturas realizadas por encargo de la infanta María Luisa de Orleans y concluimos en el cementerio de San Fernando, junto a su sepultura y a los pies de su Cristo de las Mieles, cuya leyenda recordamos.


Bien la comida que nos prepararon en Boreas. En la Alameda de Hércules, junto a la calle que lleva el nombre de nuestro personaje, calle en la que nació, en la que vivió sus primeros años y donde realizó sus primeras esculturas en barro.

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