MONTAÑES, MAESTRO DE MAESTROS

La exposición del Museo de Bellas Artes de Sevilla, "Montañés, maestro de maestros", nos ofrece la posibilidad de redescubrir una amplia selección de obras de este gran escultor del barroco, unas obras que lucen con un esplendor inusitado tras haber sido, muchas de ellas, restauradas o limpiadas para esta muestra y que, además, al tenerlas a la altura de nuestros ojos, al alcance de nuestras manos y al poderlas contemplar mejor iluminadas y a menor distancia que en sus lejanas ubicaciones de los retablos de las iglesias y conventos de las que proceden, descubrimos los detalles de las tallas y de las maravillosas policromías que realizaron los excelentes pintores que trabajaron para el taller de Montañés.

También la exposición nos da la oportunidad de conocer esculturas procedentes de otras ciudades andaluzas o extremeñas, como Huelva, Jerez o Llerena, que, al menos yo, contemplaba por primera vez. Además, hubo para mí y quizás para muchos, alguna revelación del patrimonio artístico local, como es el caso de dos de las tres esculturas que se exponen y que forman parte de la imaginería de una iglesia que lleva muchos años cerrada en espera de una restauración eternamente anunciada y que al parecer, por fin, concluirá a finales de este año.

Me refiero a las obras que se exponen de la iglesia del Monasterio de Santa Clara, unas imágenes que confiamos poder ver pronto en el lugar para el que fueron talladas, como también esperamos que vuelva a esa iglesia la colosal tabla de San Roque de Esturnio, que fue restaurada por el IAPH en el año 2014 y que desde entonces se conserva en el Palacio Arzobispal de Sevilla, o la Inmaculada o el san Juan Bautista conservados en Los Venerables. Viendo estas tres esculturas de Montañés procedentes de Santa Clara y recordando la restaurada tabla de Esturnio o las obras que se conservan en el Centro Velázquez de FOCUS procedentes del mismo monasterio, te preguntas cómo es posible que lleve ese templo más de veinte años cerrado. Porque no es una iglesia cualquiera, es "El museo cerrado de Montañés", como titulaba Manuel Roldán su artículo sobre la iglesia de Santa Clara publicado en ABC, una idea en la que también abundaba el arquitecto que dirige la obras de restauración, Diaz Recasens, que manifestó "La iglesia en sí y todo lo que encierra es un auténtico museo", un museo que tiene mucho que ver con esta exposición de Bellas Artes de Sevilla, porque sería una iglesia-museo de Martínez Montañés y de los maestros que se formaron en su taller, porque fueron ellos los autores del retablo y de la imaginería de la iglesia cerrada de Santa Clara en la que se aprecia la mano del maestro Montañés, según los historiadores del arte que la han estudiado y también la de varios de esos discípulos que, como apunta el título de la exposición de Bellas Artes, posteriormente se convirtieron a su vez en grandes maestros, como fueron Juan de Oviedo, Francisco de Ocampos o Juan de Mesa.

Esperemos que se cumplan los plazos y a finales de este año pueda estar terminada la restauración de la iglesia de Santa Clara, mientras tanto, disfrutemos de las tres esculturas que Montañés hizo para este monasterio y de las otras cuarenta que componen esta magnífica exposición.

Febrero 2020.

Fotos: Consejería de Cultura. Junta de Andalucía.

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