MUNIGUA, LA CIUDAD DESCONOCIDA

La sorpresa, el asombro y un halo de misterio hacen que te detengas cuando caminando por la dehesa del entorno de Villanueva del Río y Minas en dirección al yacimiento de Munigua, coronando una colina, entre encinas y alcornoques, descubres por primera vez, ya descarnados de sus antiguos mármoles y estucos, los altos muros del peculiar santuario romano de terrazas, único en España y construcción fundamental del antiguo Municipium Flavium Muniguense, una pequeña pero próspera ciudad que floreció al amparo del negocio minero y que un terremoto en el siglo III provocó el inicio de su declive.

"El lugar desconocido" titula Engranajes Ciencia su visita guiada a este enclave, pero si es desconocido el lugar lo es, aún más, la ciudad romana que allí existió. Desde siempre los lugareños llamaron y siguen llamando el castillo de Mulva a las ruinas que allí se encuentran. A mediados del siglo XVIII unos académicos de Bellas Letras de Sevilla las identificaron como restos de un santuario y de una ciudad romana, pero la investigación que iniciaron no despertó mayor interés en otros ámbitos académicos, ciudadanos o administrativos y estos primeros trabajos cayeron en el olvido. Tuvieron que pasar doscientos años para que arqueólogos del Instituto Arqueológico Alemán, redescubrieran el interés de este enclave y retomaran las investigaciones. Siguen siendo alemanes los que lideran hoy en día unos trabajos que también están beneficiando a instituciones como el Museo Arqueológico de Sevilla, que se ha visto beneficiado de las prospecciones arqueológicas que allí se realizan, al recibir para sus salas algunas piezas de gran valor descubiertas en el yacimiento, como, por ejemplo, la escultura que al principio se identificó como una representación de Hispania si bien ahora se considera que debe tratarse de una ninfa o una sirena.

En 2015, Manuel Cantos Siles, guarda jubilado de Munigua, recibió la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania, por su dedicación a este enclave durante 35 años. Desconozco si alguna institución o administración española ha tenido algún gesto similar, me temo que no, lo que demuestra la importancia que otorga Alemania a un yacimiento desconocido por muchos de nosotros que lo tenemos en nuestro territorio y que está desconsiderado presupuestariamente por las distintas administraciones españolas. Resulta un tanto bochornoso. Los alemanes descubrieron Munigua mucho antes que muchos de nosotros. Llevan años dedicando dinero e investigadores a descifrar sus misterios, a conocer su historia, interpretar sus restos, en definitiva, a conocer y que nosotros conozcamos parte de nuestro pasado hispánico.

Merece la pena una visita guiada a Munigua por el interés de los restos arqueológicos que allí existen, por la belleza de las vistas que se pueden disfrutar desde el santuario, por el esplendor de la frondosa dehesa que la circunda en las estribaciones de Sierra Morena, merece la pena que deje de ser una ciudad, un lugar desconocido... pero, quien sabe, igual el día que sea demasiado conocido perderá parte del encanto que ahora tiene.

Enero 2020.

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