LA FLOTA DE NUEVA ESPAÑA Y LA BÚSQUEDA DEL JUNCAL

Afortunadamente la colaboración entre España y México para realizar, por primera vez, una exposición conjunta se fraguó antes de que el extravagante presidente populista de aquel gran país decidiera hacer una “pausa” en las relaciones entre ambas naciones. De momento, parece que, dicha “pausa” no ha llegado al acuerdo firmado en 2014 entre ambos países. La declaración institucional proclamó en su día que se trataba de un “memorándum de entendimiento cuyo objetivo es la cooperación entre ambos países para la salvaguarda, protección, recuperación, conservación y difusión del patrimonio cultural subacuático”. Hoy podemos disfrutar en el Archivo General de Indias, gracias al mencionado acuerdo, de la exposición “La flota de Nueva España y la búsqueda del Juncal”. Posteriormente podrán hacerlo los mexicanos cuando la misma exposición viaje hasta su tierra.

Es este edificio un lugar de estudio e investigación. Aquí se dan cita arqueólogos, historiadores y también cazadores de tesoros de medio mundo que escudriñan, entre los 80 millones de páginas que componen los 43.000 legajos que son custodiados por esta histórica institución, buscando alguna pista de algún tesoro naufragado. Por aquí pasó el cazatesoros Mel Fisher, expoliador de la nave Nuestra Señora de Atocha, uno de cuyos cañones se expone en esta muestra. Según nos cuantificó nuestro guía Fisher obtuvo por el saqueo del buque español unos beneficios que superaron los 500 millones de dólares. También rebuscaron documentación de los fondos del Archivo de Indias los exploradores de Odyssey, para encontrar los restos de la fragata Ntra. Sra. De las Mercedes, que también fue objeto de una exposición en el mismo Archivo de Indias. Odyssey logró encontrar la nave, pero, a diferencia del caso de Ntra. Sra. De Atocha, hubo un final feliz y España pudo recuperar los tesoros que transportaba la nave, pero en ambos casos los enclaves arqueológicos de los naufragios quedaron destrozados por la falta de escrúpulos de los buscadores, en los que primaba la celeridad en la realización de los beneficios sobre cualquier criterio de salvaguarda del patrimonio cultural que albergaban las embarcaciones naufragadas.

En contraposición a estas búsquedas salvajes, la que España y México desarrollan desde el año 2020, en el marco del acuerdo de 2014, de la nave capitana Nuestra Señora del Juncal, hundida en 1631 en aguas del golfo de México, tras dieciséis días de lucha contra una gran tempestad mientras transportaba hacia España, entre otras mercancías, más de un millón de piezas de plata, pretende, no solo recuperar los cuantiosos bienes materiales del naufragio, sino también salvaguardar su gran interés histórico y cultural.

Confiemos que continúe la colaboración entre ambos estados y que no se produzca ninguna “pausa” por la peregrina declaración presidencial. Mientras tanto disfrutemos de la interesante exposición del Archivo General de Indias.

Febrero 2022

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